Desde el ámbito de la iglesia, preocupada por la formación intelectual moral y cristiana de toda la diócesis se consideró necesario crear la Escuela de Servicio Social, ya que nuestra provincia carecía por completo de estos profesionales.
Así, el 9 de marzo de 1966 nació la Escuela de Servicio social "Fray Mamerto Esquiú", nombre con el que fue designada mediante Decreto del Obispado de Catamarca, presidio por Monseñor Torres Farias, en atención a la al ilustre figura del franciscano y a la significación que tiene su persona y obra para el pueblo catamarqueño.